México, 4 de marzo de 2025.- Auriga, proveedor global de soluciones de software y tecnología para la banca y el sector de pagos, examina las necesidades del sector bancario en relación con la demanda de efectivo y la presencia ubicua a través de su Informe, Transforming access to cash services: Is shared banking the future?
El informe de Auriga, realizado en colaboración con ATM Marketplace, menciona que las decisiones de cerrar sucursales y retirar cajeros automáticos han sido por el aumento de los pagos digitales y la reducción del número de clientes que acuden a las sucursales bancarias. En contraste, esta tendencia dificulta el acceso al efectivo en amplio número de comunidades sin atención bancaria.
Auriga está preparada para ayudar a los bancos y a los operadores independientes de cajeros automáticos a transformar sus canales físicos de acceso al efectivo y a los servicios financieros para acceder al efectivo y a los servicios financieros en las comunidades.
“Es importante que el efectivo y los pagos sin efectivo puedan coexistir para ofrecer a los clientes una verdadera oferta omnicanal. Aunque el estudio muestra que algunos bancos están dispuestos a invertir en soluciones de autoservicio más avanzadas la cuestión se centra en la infraestructura necesaria para recoger y distribuir el efectivo, así como los costos asociados a la gestión del efectivo.” Señala Martín Espinel, vicepresidente comercial de Auriga para Latinoamérica.
El estudio muestra que a nivel global el sector ya es receptivo a modelos compartidos, al cómo reorganizar sus sucursales y cajeros automáticos. Además, una mayoría de los bancos digitales encuestados (57%) afirman que considerarían la posibilidad de colaborar en la infraestructura de cajeros automáticos para ofrecer acceso a servicios de efectivo a sus clientes.
Los principales retos operativos de la gestión del efectivo señalados por los bancos se refieren, en primer lugar, a los costos de suministro de cajeros automáticos (63,64% de los encuestados), seguidos de los costos de mantenimiento (50%).
“Compartir infraestructuras entre distintos bancos también puede minimizar el impacto de los cierres de sucursales y cajeros automáticos. Con un modelo de ‘sucursal de marca blanca’, una única ubicación actúa como centro de servicios compartidos para todas las actividades bancarias (no solo el acceso al efectivo) y puede ser utilizada por todos los bancos”, sugiere Espinel.
La propuesta es que los bancos pueden poner en común su inversión en cajeros automáticos para garantizar la más amplia cobertura local de servicios de cajeros automáticos. “Aunque puede ser una solución, es importante que la infraestructura compartida se diseñe para estar centrada en el cliente”.