De acuerdo con expertos, la industria automotriz, que tradicionalmente ha dependido de centros de fabricación distantes, ha estado adoptando paulatinamente una tendencia de deslocalización, particularmente de Asia a México. Se trata de un cambio estratégico que se debe a varios factores, uno de ellos la pandemia de covid-19, que mostró las vulnerabilidades en la cadena de suministro global, al mismo tiempo que enfatizaba la importancia de la resiliencia y la flexibilidad.
Ante un panorama diferente del que vivíamos antes de la pandemia, ahora somos testigos de que ciertas condiciones estructurales y algunos eventos geopolíticos han favorecido el nearshoring en México[1]. Por ejemplo, la guerra comercial y tecnológica entre Estados Unidos y China ha fomentado la relocalización, al igual que el conflicto entre Rusia y Ucrania; estos acontecimientos han estimulado a las empresas a repensar su dependencia de las cadenas de valor.
De hecho, por primera vez en más de dos décadas, México superó a China como la principal fuente de importaciones de EUA. Quizá ese cambio refleja las crecientes tensiones entre Washington y Beijing, así como los esfuerzos de nuestro vecino para importar de países más amigables y cercanos. Según el Departamento de Comercio de EUA[2], el valor de las mercancías importadas por ese país, desde México, creció cinco por ciento de 2022 a 2023, a más de 475.000 millones de dólares, en tanto que las importaciones chinas cayeron 20 por ciento, a 427.000 millones.
Se trata de una tendencia digna de observarse, ya que su crecimiento se refleja en hitos como lo que sucedió en octubre del 2023, cuando el comercio, a través del puerto terrestre de Laredo, Texas, superó al de los puertos marítimos de Los Ángeles y Long Beach combinados[3], una señal de que los tiempos están cambiando para el transporte de mercancías mundial. Así es como se estaría configurando el futuro de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y México.
Nearshoring en el sector automotriz
Cabe señalar que una de las condiciones del nearshoring es contar con una cadena robusta de suministro, y muy relacionada con diferentes proveedores; esta condición no es nueva para la industria automotriz, ya que ya está acostumbrada a que las piezas de automóviles crucen la frontera entre EE. UU. y México entre siete y ocho veces antes de que se agreguen a la línea de ensamblaje y se termine el producto.
Ahora bien, si bien es cierto que Tesla anunció sus planes para construir una nueva planta fabril en Monterrey, mismos que no se han concretado, hay proveedores del ramo automotriz que han visto a México para evaluar la adquisición de terrenos para construir sus propias plantas. Además, los acuerdos comerciales de México con EUA y Canadá han trazado el camino para que las empresas traigan sus futuras operaciones a nuestro país para atender el mercado norteamericano, aunque el 60 por ciento de las empresas que quieren invertir en México provienen de Asia.
Puntos de atención
Sin embargo, de acuerdo con especialistas[4], hay aspectos que se deben atender para impulsar el nearshoring en nuestro país, Por ejemplo, se debe articular una estrategia industrial nacional que integre las cadenas de valor del centro y sur del país, con las del norte, y que además incluya tanto a grandes empresas, como a pymes.
Otro factor corresponde al reto de garantizar el suministro de electricidad industrial a las empresas que busquen instalarse en el país, incluso pensando en las fuentes de energías limpias que contribuyan a renovar la infraestructura de generación eléctrica. Desde luego, no se puede olvidar el tema de la escasez del agua, en distintas dimensiones, en diferentes lugares de la República, pero que debe atenderse para que nuestro país sea atractivo, en cualquier zona geográfica.
Pero hay más aspectos que se deben considerar: La inseguridad, el recurso humano, la movilidad, el desarrollo de la tecnología, el financiamiento a empresas. Se trata de varios temas que desde la perspectiva de los profesionales que intervienen en Top Flotillas y LOGEX, vale la pena seguir abordando y aportando, buscando el bien del país.