Con el pasar del tiempo, es cada vez más común escuchar sobre la electromovilidad en el sector del autotransporte de carga, aunque el concepto se aplica a diversas modalidades de vehículos, como son bicicletas, motocicletas, autos, trenes, aviones, camiones, entre otros, todos los cuales pueden usar energía eléctrica de manera total o parcial.
¿Y por qué se escucha con más insistencia de este tema? Una de las razones se debe a que la energía eléctrica causa bajo impacto contra el medio ambiente, además de que se busca aumentar la eficiencia energética en los vehículos e impulsar una transición energética, precisamente hacia la electromovilidad, con la introducción de nuevas tecnologías que contribuyen a mitigar el cambio climático[1].
En este punto, cabe explicar las variantes de los vehículos eléctricos que ofrece el mercado:
- Con batería (BEV): Un motor 100% eléctrico pone en funcionamiento el vehículo con la energía que proviene de baterías, las cuales se recargan mediante un enchufe en puntos de carga específicos.
- Híbridos enchufables (PHEV): Cuentan con dos motores: uno que funciona con combustible fósil, y otro que se recarga en puntos específicos mediante un enchufe.
- Eléctricos híbridos (HEV): Se asemejan a los PHEV pero estos usan frenos regenerativos para recargar la batería. No cuentan con enchufe.
- De celda combustible (FCEV): Solo tienen un motor eléctrico, usan el hidrógeno como combustible y emiten vapor de agua.
La variedad de tecnologías o modalidades de vehículos eléctricos ofrece varias ventajas; una de ellas es que un automotor totalmente eléctrico, se convierte en CERO EMISIÓN, o sea, no produce gases ni partículas, con lo que disminuye el índice de contaminación. Además, el gobierno federal lo reconoce al exentar el pago de importación de vehículos eléctricos nuevos para el transporte de mercancías[2].
Hay otros beneficios que brindan algunas autoridades. Por ejemplo, en la CDMX y en el Estado de México, no se restringe la circulación a las unidades del traslado de mercancías que cuenten o modifiquen sus motores y demuestren una reducción anual del diez por ciento de emisiones. Y solo en la CDMX, quedan exentos de limitaciones de circulación los vehículos ligeros que se usen para el transporte de mercancías y/o personas, que formen parte de una flota de al menos 20 vehículos, con el compromiso de integrar cada año un mínimo del cinco por ciento de unidades híbridas y/o eléctricas.
Las diversas ventajas que ofrece esta movilidad de transporte, al parecer auguran un panorama positivo para el mercado mexicano. Hay informes[3] que revelan que hacia finales del presente 2024, se proyecta que los ingresos por la venta de vehículos eléctricos en México alcanzarían 492,6 millones de dólares. Y más adelante, se espera que el mercado experimente una tasa de crecimiento anual constante (CAGR 2024-2028) del 18,03%, lo que conducirá a un volumen de mercado proyectado de 956 millones de dólares estadounidenses para el año 2028, año en el que se pronostica la venta de 21.37K vehículos.
Todo indica que el mercado de vehículos eléctricos en México seguirá creciendo debido al cambio en las preferencias de los clientes hacia la sustentabilidad, la disponibilidad de una amplia gama de modelos, el desarrollo de infraestructura de carga, y circunstancias especiales como la presencia de plantas de fabricación de automóviles e incentivos gubernamentales, como los que ya citamos.
Se sabe que las emisiones de CO2 influyen en el clima y el medio ambiente, alimentan el efecto invernadero y contribuyen al cambio climático global; de hecho, casi una cuarta parte de estas emisiones en el mundo se genera en el sector del transporte. Por ello, los vehículos eléctricos se configuran como una solución y actúan potencialmente como una alternativa neutra en carbono ya que funcionan con fuentes de energía renovables.
Este es uno de los temas que se abordarán en la próxima edición de Top Flotillas y LOGEX, del 3 al 5 de septiembre, en Playa del Carmen, en donde se reunirán los usuarios profesionales y los proveedores del transporte de mercancías y logística, para intercambiar conocimientos, compartir experiencias y consolidar relaciones de negocios. Ya se están preparando.