El Hogar: Escenario Principal de Accidentes en Niños
Los accidentes en el hogar son la tercera parte del total de accidentes que se reportan como productores de lesiones y muertes. Los más frecuentes entre los niños menores de 10 años son las caídas, quemaduras, heridas, intoxicaciones y ahogamiento.
Según un estudio sobre Accidentes en el Hogar como problema de Salud Pública, dado a conocer por la Universidad Autónoma de Nuevo León, el hogar está entre los lugares donde más se producen los accidentes en los menores y estos crecen hasta un 30% en temporada de vacaciones, ya que los niños tienden a estar mucho más tiempo en casa.
Las habitaciones en donde con mayor frecuencia ocurren es en la recámara (27.4%), la sala (49.2%) y la cocina (20.5%); los accidentes con más incidencia son las caídas (67.3%), seguido de quemaduras (15.9%), envenenamiento (6.2%) y otros (10.6%).
Algo que causa accidentes son los cables. Es importante verificar que estén completamente aislados, si sus recubrimientos están dañados o zafados del enchufe, es necesario repararlos. Por ejemplo, para cubrir cables sueltos, tesa®, empresa alemana de soluciones autoadhesivas, tiene una Cinta Aislante de PVC que no tiene conductividad, por lo que es ideal para fijar el forro o protegerlo de daños. También está disponible la línea de cintas tesa® Extra Power que pueden utilizarse para agrupar cables sueltos y fijarlos al piso o paredes para evitar accidentes. Pueden servir incluso cuando hay adornos de temporada, como los navideños, que requieren conectarse para ser vistosos.
Es importante señalar que, si el aislamiento de goma de un cable está dañado y los alambres están expuestos, no se debe usar la cinta aislante, ya que su estabilidad mecánica no es suficiente. En este caso deberá cambiarse o llevarlo con un electricista que haga una reparación adecuada.
Para prevenirlos otros accidentes es crucial tomar medidas en todo lo que sea posible y no perder de vista a los niños pequeños, pues basta un instante para que sufra una caída o se meta un objeto peligroso a la boca. Es crucial contar con un botiquín de primeros auxilios, tener a la mano los teléfonos de emergencia e incluso aprender técnicas de reanimación cardiopulmonar adecuadas para la edad de los niños.
En el caso de los accidentes con electricidad, los enchufes y cables eléctricos pueden resultar peligrosos para los niños, el contacto con la corriente eléctrica puede causar lesiones, quemaduras e incluso un paro cardiaco. Mientras que los cables pueden provocar caídas por tropiezo o incluso ahorcamientos. Por ello no se deben tener cables sueltos o expuestos en el hogar.
Como medida preventiva es fundamental instalar un interruptor diferencial que, ante un crecimiento de la corriente, la corta para evitar cortocircuitos. También para los contactos eléctricos que no están en uso, es recomendable la utilización de tapones para evitar que los niños puedan introducir los dedos u objetos que causen un accidente. Además, no dejar conectados los electrodomésticos al alcance de los niños, especialmente en el baño.