Honda EV Hub en Ohio reinventa su fabricación

Honda EV Hub en Ohio reinventa su fabricación

Detroit, Michigan. 11 de septiembre de 2024.- Honda informó sobre el progreso que ha logrado en la conformación del Honda EV Hub en Ohio, que creará la flexibilidad necesaria para producir vehículos de gasolina, híbridos eléctricos y eléctricos de baterías en la misma línea de fabricación.

Un modelo basado en el Acura Performance EV Concept, que hizo su debut mundial durante la Monterey Car Week 2024, se convertirá en el primer vehículo eléctrico fabricado en la planta de automóviles de Marysville, a fines de 2025. Se aprovechará la reestructuración de la planta de automóviles de Marysville, la planta de automóviles de East Liberty y la planta de motores de Anna para reinventar su enfoque de producción de vehículos, centrándose en diseños, procesos y materiales de fabricación respetuosos con el medio ambiente, logrando el más alto nivel de calidad, eficiencia y valor para los clientes.

A poco más de un año de que comience la producción de vehículos eléctricos en Ohio, se están llevando a cabo importantes esfuerzos de reestructuración, incluida la instalación de la primera de seis máquinas de fundición de alta presión, de 6 mil toneladas, en la planta de motores de Anna para la megafundición de carcasas de la Unidad de Potencia Inteligente (IPU), que alberga la batería del vehículo eléctrico y sirve como parte de su plataforma. Las carcasas de la IPU que se están desarrollando, son mucho más grandes que cualquier otra que Honda haya fundido a presión antes y la megafundición representa una nueva capacidad a nivel mundial.

Se trata de consolidar dos líneas de producción en una, para comenzar la transición hacia una línea de producción flexible, que fabricará vehículos de gasolina, híbridos y eléctricos, manteniendo -al mismo tiempo- la producción actual de Motores de Combustión Interna (ICE) e híbridos. Ahora, la planta de automóviles de Marysville se está preparando para una capacidad totalmente nueva, el subconjunto de la Unidad de Potencia Inteligente (IPU) que alimentará los vehículos eléctricos fabricados en el centro de vehículos eléctricos de Honda. Los asociados de la planta de automóviles de Marysville, combinarán los módulos de batería de LH Battery, Inc., con la planta de baterías para vehículos eléctricos de la empresa conjunta Honda-LG Energy Solution que se está construyendo en Ohio, en conjunto con la carcasa de la IPU fabricada en la planta de motores de Anna, con el fin de crear una IPU de tamaño mediano y grande para los diferentes vehículos que se fabricarán en las plantas de Marysville y East Liberty, en Ohio.

Honda está transformando sus instalaciones centrándose en un diseño, una fabricación y una logística simple para construir productos de alta calidad, que mantengan el ambiente de trabajo de los empleados y el valor para el cliente como prioridad.

Además, está transformando el entorno de producción al reducir la complejidad en la línea de producción principal, lo que permite diseños de procesos que reducen la necesidad de desplazamiento (caminar) para los empleados.

Al cambiar el flujo de ciertos procesos de instalación, el equipo está aumentando el espacio asignado para la entrega y el almacenamiento de piezas, a fin de crear un entorno optimizado y amigable para los empleados.

Honda anunció sus planes de establecer el Honda EV Hub en Ohio en octubre de 2022, incluida una inversión de 700 millones de dólares para la modernización de sus instalaciones de producción de automóviles en dicho estado. Honda y LG Energy Solution también se comprometieron a invertir 3,500 millones de dólares en la nueva instalación de baterías de la empresa conjunta, y se prevé que la inversión total alcance $4,400 millones de dólares. Está previsto que la instalación esté terminada a finales de 2024, con una capacidad anual de aproximadamente 40 GWh.

Honda EV Hub en Ohio reinventa su estrategia de fabricación
El cambio de vehículos de combustión a eléctricos

El cambio de vehículos de combustión a eléctricos

En los últimos años, el mercado automotriz ha experimentado un crecimiento significativo en el uso de vehículos eléctricos, abarcando desde híbridos hasta modelos completamente eléctricos. Esta transición ha despertado un interés creciente entre el público, generando un debate sobre las percepciones y diferencias entre los vehículos de combustión tradicionales y los nuevos modelos eléctricos y/o híbridos.

En el caso de los híbridos, muchos consumidores no identifican diferencias sustanciales en comparación con los vehículos de combustión convencionales. Desde la perspectiva del usuario, cargar combustible y los patrones de mantenimiento son similares, aunque se destaca la particularidad de que el motor de combustión no siempre se enciende desde el arranque, operando intermitentemente. Por otro lado, los mild-hybrid no presentan cambios notables, ya que el motor de combustión sigue siendo el principal propulsor del vehículo.

Sin embargo, es en los vehículos completamente eléctricos donde se experimenta un cambio más evidente en las sensaciones de conducción. El silencio en su funcionamiento es notorio, dado que el motor eléctrico no está constantemente en marcha y la aceleración apenas genera ruido. Además, el uso del frenado regenerativo requiere una adaptación, ya que la reducción de velocidad al soltar el acelerador es notablemente más rápida.

Los cambios en los procesos de mantenimiento también son notables en los vehículos eléctricos. La menor necesidad de mantenimiento específico del sistema eléctrico en comparación con un motor de combustión se refleja en un enfoque más centrado en partes sujetas a desgaste, como frenos, suspensión y neumáticos. Además, la ausencia de emisiones contaminantes reduce la necesidad de inspecciones periódicas.

En términos de fabricación, la principal diferencia radica en la motorización y su alimentación. Mientras que en los vehículos a gasolina se instala el tren de fuerza motor-transmisión junto con un tanque de combustible y sistemas de escape, en los vehículos eléctricos se requiere un motor eléctrico y un conjunto de baterías que ocupan considerable espacio y peso.

No obstante, ambos tipos de vehículos deben cumplir con las normativas de seguridad vigentes. Desde zonas de absorción de impactos hasta sistemas de estabilidad electrónicas y dispositivos de seguridad activa y pasiva, ambos modelos deben garantizar la protección de los ocupantes.

A pesar de las diferencias técnicas en la fabricación y el funcionamiento, los vehículos, independientemente de su motorización, comparten similitudes en formas, estándares de seguridad y comodidad para los pasajeros. Los procesos de producción, desde el diseño hasta el ensamblaje final, se asemejan en gran medida, asegurando que los conductores se sientan cómodos y seguros al volante, independientemente de la tecnología que impulsa su vehículo.

En última instancia, el objetivo es claro: proporcionar a los conductores una experiencia familiar y confortable al subirse a su vehículo, sea eléctrico, híbrido o de combustión, brindando comodidad, conectividad y seguridad, elementos esenciales para un viaje placentero y seguro.

El cambio de vehículos de combustión a eléctricos